Estudios recientes han demostrado que los adolescentes cada vez antes
consumen más drogas y alcohol en exceso, siendo algunos de ellos
influenciados por el marco social en el que viven, otros por discriminación
social e incluso por una situación económica elevada o todo lo contrario.
Muchos de ellos no son conscientes de los efectos que esas sustancias
producen como coma etílico,perdida de memoria o la agresividad .
Algunos expertos piensan que algunas de las posibles soluciones sería
prohibir la venta a menores de 18 años para evitar la compra de individuos
que aún no son conscientes de las consecuencias que su consumo
produce, no es lo mismo tener 18 años que 14. los primeros suelen ser
personas más responsables con más conocimientos y, por lo tanto,
sabedores de lo que les puede suceder, aunque esta medida provoca la
aparición de la venta ilegal en algunos establecimientos(contrabando de
alcohol, tabaco,drogas...).
Otra posible solución sería informar desde temprana edad en los centros
escolares de las consecuencias y efectos de estos (es muy efectivo ser
informado por personas que han vivido una situación negativa por culpa
del consumo irresponsable). Al inicio de la adolescencia todos nos
sentimos mayores, conocedores de nuestras vivencias , sin darnos cuenta
de que aún somos niños con mentalidad de adultos.
Y por último, no siempre la más eficaz pero si la más cercana un control por
parte de los padres hacia los hijos (no vigilancia) y charlas para hacerles
conocedores de los daños que ambas drogas pueden ocasionarles a lo
largo de su vida, fomentando así la relación y la confianza entre ambos.
Esta situación no es siempre bien recibida por parte de los hijos que se
sienten controlados por sus progenitores y actúan rechazando ese control
e incluso adoptando actos de rebeldía para hacerse notar.
Perspectiva ética o moral: Se observa que los consumidores de un nivel alto
de alcohol aprecian menos los valores morales que los no consumidores.
Con respecto a las drogas, se da el mismo caso. Estas actitudes causan una
fisura en la familia originando peleas entre esta y el consumidor. Estos
conflictos se originan también con personas cercanas.
Los valores sociales y la buena relación con los demás no son apreciados
por los consumidores de alcohol y drogas.
- Paula Martínez Quemada
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